lunes, 22 de julio de 2013

LA BAILARINA DE BALLET

Miss Edith.
      Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia.  Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camarines luego de una función, y habló con el director:
- Quisiera llegar a ser una gran bailarina, -le dijo-, pero no sé si tengo el talento que hace falta.
- Dame una demostración –le dijo el maestro-.
      Transcurridos apenas 5 minutos, la  interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.
- No, no tiene usted condiciones.
      La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores tomó un empleo de cajera en un supermercado.
      Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director.  Ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostro fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó:
- Hay algo que nunca he terminado de entender.  ¿Cómo pudo saber tan rápido que yo no tenía condiciones para bailarina?
- Cuando usted bailó, le dije lo que siempre le digo a todos –le contestó.
- ¡Pero eso es imperdonable! –exclamó ella-, arruinó mi vida, ¡pude haber llegado a ser primera bailarina!.
- No lo creo, -repuso el viejo maestro-. Si hubieras tenido las dotes necesarias, no habrías prestado ninguna atención  a lo que yo te dije.

PREGUNTAS SUGERIDAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Qué deseaba la joven para su futuro?
2. ¿Qué ocurrió cierta vez en su ciudad?
3. ¿Qué solicitó la joven al Director de la Compañía de Ballet?
4. ¿Qué pasó después?
5. Luego de muchos años, ¿qué aconteció a la joven?
6. ¿Qué enseñanza no deja esta historia?